¿TPS o EPE?
2 min read
El Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) es un beneficio provisional otorgado por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América (DHS) —a través del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (USCIS) que permite a personas que ya están en los Estados Unidos y que provienen de ciertos países —con condiciones extraordinarias y peligrosas— que vivan y trabajen legalmente de forma transitoria. Las personas emigran por diversas razones, pero las que obtienen el TPS casi siempre son motivadas por razones de violencia o peligrosidad extrema en sus países nativos. Huyen de sus naciones con la esperanza de tener una vida mejor en la Unión Americana y, con suerte, llegar a obtener la tan ansiada ciudadanía americana. Las condiciones actuales de este mundo en el que vivimos parecieran instarnos a buscar nuevos territorios en los cuales asentarnos para tratar de alcanzar una vida mejor. ¿Será por eso que muchos cifran sus esperanzas en lograr establecerse en la Luna, en Marte o en cualquier otro planeta?
Ante el caos que vivimos y la decadencia de la cultura actual, Dios nos ofrece el Estado de Protección Eterna o EPE. Una provisión que el Señor concede a todos aquellos que están viviendo en esta tierra llena de dolor y crisis, y que desean vivir por siempre al abrigo del Altísimo en las moradas eternas. El apóstol Pablo dijo a los cristianos, en Filipenses 3:20, lo siguiente: “Nuestra ciudadanía está en los cielos”, y el propio Jesucristo nos aseguró en Juan 14:2: “Voy a preparar lugar para vosotros”. De modo que hay solución a este desastre que enfrentamos. Uno solo tiene que reconocer que es pecador y reconocer a Cristo como Salvador y Señor de su vida y será salvo; es decir, tendrá una nueva y eterna ciudadanía, al lado de Dios.
0
20
20
