Empieza la era de las denuncias contra redes sociales
2 min readCasi dos años después de haber sido contratada por Facebook para purgar las peligrosas distorsiones que plagaban a la plataforma, Frances Haugen se hartó de las incongruencias de su trabajo. El idealismo con que ella y muchos otros pusieron en las promesas de Facebook en cuanto corregir ciertos errores se esfumó. Descubrieron que la empresa tecnológica y su filial Instagram estaban perjudicando a sus usuarios y se resistían al cambio. Por eso decidieron que el mundo tenía que saber lo que pasa con las redes sociales.
Haugen es una joven científica de datos de 37 años, con sueños de influir positivamente en su generación, por lo que accedió a testificar ante el Congreso de Estados Unidos la semana pasada acerca de los perjuicios que Facebook, presuntamente, está ejerciendo entre la juventud. Lo cual fue, muy probablemente, la decisión más importante de su vida. Para las redes sociales, que se han convertido en una el quinto poder de la sociedad actual, la advertencia fue clara: ya es hora de denunciar los abusos de las empresas tecnológicas.
“Ha empezado a haber cierta concientización entre los empleados de las grandes empresas tecnológicas, que de repente se preguntan, ‘¿qué estoy haciendo aquí?’”, dijo Jonas Kron de Trillium Investment Management, una asociación que le ha pedido a Google que proteja a los empleados que denuncian actividades indebidas. “Cuando tienes a cientos de miles personas haciéndose esa pregunta, es inevitable que algunas sacarán sus quejas a la luz pública”, añadió. Haugen es la más visible entre dichos denunciantes. Y sus quejas de que Facebook y las demás plataformas le causan daño a los niños y provocan la polarización política —algo que se destila de las investigaciones internas realizadas por el mismo Facebook— son probablemente las más mordaces. Pero ella es apenas la denunciante pública más reciente, ha habido muchos antes. Casi todas han sido mujeres, y los expertos señalan que eso no es por casualidad. A pesar de los avances logrados, las mujeres y especialmente las mujeres de minorías étnicas siguen siendo minoría en el sector tecnológico, señala Ellen Pao, la ejecutiva que en 2012 demandó a la empresa Kleiner Perkins acusándole de discriminación de género.
En años recientes, empleados en empresas como Google, Pinterest, Ube, Theranos y de Facebook, han hecho sonar la alarma sobre lo que consideran abuso de poder por parte de la dirigencia corporativa de esas empresas.