¿Será Javier Bertucci el único dirigente opositor colaboracionista con el gobierno de Nicolás Maduro?
2 min readEl Manual de Malas Praxis para hacer oposición en Venezuela se cumple a cabalidad y al pie de la letra, no hay respeto entre sus líderes, ni voluntad para construir una necesaria unidad y a la hora de develar escándalos de corrupción prefieren taparlos, actúando igual como lo hace el gobierno de Nicolás Maduro. La reciente deportación del diputado Javier Bertucci mostró nuevamente esa faceta mediocre de recurrir a los laboratorios de guerra sucia para la descalificación y el vilipendio de una figura política.
No es que se quiera defender a Bertucci, lo que resulta sospechosa es la forma como se celebra el incidente del aeropuerto de Miami, se ofende a la comunidad cristiana evangélica, pero cuando el gobierno de Estados Unidos sancionó al empresario venezolano Francisco D’Agostino, cuñado del dirigente opositor Henry Ramos Allup el silencio del G-4 fue sepulcral. Una Asamblea Nacional (AN) que unos consideran legitima y otros cesante en sus funciones que indistintamente de su estatus, lo peor es que hace todo lo posible para que no se investiguen este tipo de casos de corrupción y defrauda más a sus seguidores que el propio Bertucci a los afectos de la oposición.
Duélale a quien le duela, las Comisiones de Contraloría tanto de la AN del 2015 como la electa el pasado 6 de diciembre, son las primeras interesadas en engavetar la asociación empresarial entre Alex Saab y D’Agostino. Los afectos a Maduro justificarán la evasión del bloqueo impuesto por los Estados Unidos, evidentemente, el nivel colaboracionista y cooperante atribuido a Bertucci es un elemento subjetivo a razón de las pruebas que reveló el propio Departamento del Tesoro contra el cuñado de Ramos Allup, quién de manera irrefutable es como diría Diosdado Cabello, un auténtico “Patriota Cooperante”.