El desabastecimiento paraliza la economía de Estados Unidos en vísperas de la temporada navideña
1 min readWashington D. C. 25 octubre 2021.
El papel higiénico, los alimentos, las zapatillas deportivas, los juguetes, entre infinidad de otros bienes, son estos días objeto de deseo en Estados Unidos por culpa de la crisis de desabastecimiento que recorre el mundo y que ha afectado la actividad en el centro del consumo que somos los Estados Unidos. En vísperas de la temporada comercial más intensa del año, entre Acción de Gracias y Navidad, el estrangulamiento de la cadena de suministro acumula demoras y disfunciones, las primeras como efecto del parón de la pandemia; las otras, por debilidades sistémicas, pero también coyunturales, como la falta de mano de obra.
Una vez descargadas las mercancías en los puertos, faltan lugares de almacenaje y conductores para transportarlas por carretera, para no tener que depender del mal estado de muchas vías férreas. Se trata, en suma, de la congestión de un sistema anquilosado que el presidente Joe Biden pretende solventar, entre otras medidas, con su ambicioso plan de infraestructuras, de ardua tramitación en el Congreso.
El presidente Joe Biden le ha dicho a distribuidoras como Fedex y UPS que dormir es un lujo que no pueden permitirse en plena crisis de las cadenas de suministro y que deben repartir las 24 horas, siete días a la semana, para aliviar el monumental atasco de bienes acumulados en almacenes y buques.